Como en toda actividad empresarial, la construcción de una obra o infraestructura está formada por un conjunto de procesos interrelacionados. Estos procesos serán estratégicos, operativos o de apoyo.
Partiendo de la premisa de lo que no se mide no se puede mejorar, nos encontramos con la situación de que muchas empresas del ámbito de la construcción y de la gestión de infraestructuras y servicios tienen implantados en sus organizaciones excelentes sistemas de gestión, sistemas por procesos a los cuales no se les saca todo el partido posible por dos razones principales, falta de implicación de los comités de dirección de dichas organizaciones y por desconocimiento de todas las posibilidades que nos ofrecen estos sistemas de gestión, que no olvidemos, ya están implantados en esas empresas.
A la hora de realizar el análisis de los resultados de un proyecto, tanto los éxitos como los fracasos, no se suele tener en cuenta la información y los datos que nos aportan los procesos (que previamente ha sido seleccionados, planificados y que han estado siendo controlados a lo largo de la duración de ese proyecto). Esos procesos que, si han funcionado correctamente, nos ha aportado un aumento de la productividad reduciendo errores e incidencias durante la realización de las distintas actividades. Es decir, un aumento de la eficacia y eficiencia.
Todos estos procesos (que existen, son parte del sistema de gestión ya implantado) se están alimentando con una serie de datos (entradas) y nos están devolviendo unos datos reales y actualizados (salidas) que contienen toda la información necesaria, para que a la hora de tomar las decisiones que afectan a la modificación los procesos productivos, se elijan aquellas soluciones que van a aportar un eficiencia y eficacia mayor.
Si esta aplicación del análisis de la de entrada-salida de datos de cada proceso, lo hacemos en cada uno de los diferentes proyectos de nuestra organización habremos conseguido poner en marcha un sistema de mejora continua global de nuestros procesos que constantemente nos requerirá unos datos actualizados (entradas) y nos devolverá los resultados en forma de otros datos (salidas) que a su vez volverán a servir como entradas para las nuevas mejoras de los procesos, consiguiendo de esta forma un ciclo de mejora continua sin fin.
